historia
Inicios de la Peña ilusión
La Peña Ilusión surgió de una escisión de la Peña Poca Pena, cuando en un acto de rebeldía, unos cuantos joven es decidieron romper con la trayectoria que se venía siguiendo últimamente, al perpetuar los cargos año tras año.
Levantándose de la mesa en una reunión, se desplazaron al Bar Burgalés sito en el número 4 o 6 de la calle Los Estudios, y allí mismo tomaron la decisión de formar la PEÑA ILUSIÓN.
La primera Junta Directiva estaba compuesta por Antonio Hernández como presidente, José Luis Romera, vicepresidente, Felipe Lorenzo, tesorero, y Manuel González, secretario. Corría entonces el verano de 1967, y sería en Junio del 68 cuando la peña desfilara por primera vez.
Se uniformaron de blanco y naranja por ser éste un color muy alegre y añadieron a sus zapatillas un gracioso toque con cordones naranjas. En aquellos años vestían camisa y pantalón los hombres, y falda las mujeres. El chaleco llevaba cosido el escudo de la peña y por supuesto no faltaba el pañuelo sanjuanero, blanco con el escudo de la peña bordado.
En sus comienzos, la peña estaba formada por unos 30 socios, 19 hombres y 11 mujeres. Pagaban aproximadamente una cuota de 500 ptas. ellos y 350 ellas.
El himno de la peña tenía la música de “La morena de mi copla” de Julio Romero de Torres y la letra que todos conocemos, de José Luis Romera y Felipe Lorenzo. Su actividad principal era participar en los desfiles de fiestas, repartiendo alegría y buen humor allá por donde pasaran.
Cabe destacar que por aquel entonces era la única peña que hacía verbenas en los “sanjuanes”, y consistían en un animado baile público que se celebraba por las tardes en la Plaza de Herradores. El miércoles por la mañana, los mozos de la peña adornaban la plaza con hileras de banderines y farolillos que se colgaban de los balcones de las casas. Los socios más antiguos recuerdan con simpatía una graciosa anécdota de aquellos días, y es que uno de los encargados de adornar la plaza, al parecer empezó las fiestas antes de tiempo y se quedó dormido en un balcón. Afortunadamente, una amable vecina avisó a sus compañeros de que tenían a uno de los suyos durmiendo allí arriba. Éstos fueron a buscarle y por supuesto la guasa duró para todas las fiestas y algunos años más.
Por aquel entonces la Peña Ilusión se financiaba a través de las cuotas de los socios, la venta de postales, cerillas y el reparto de octavillas. Contaban también con la colaboración desinteresada de empresas y bares que adquirían gustosamente el banderín por cifras tan importantes en esas fechas, como 100, 200 y en ocasiones hasta 1000 ptas En agradecimiento, la peña les visitaba con la charanga haciéndoles partícipes de su música y su ambiente festivo tan singular.
La Peña Ilusión nombró socio de honor al diestro Paco Camino, quien correspondió generosamente a esta distinción
años 70
La moda, y la comodidad en el vestir fueron cambiando poco a poco su uniforme. Las camisas se cambiaron por camisetas, y tanto hombres como mujeres vestían pantalones. Poco a poco se fue perdiendo el uso de los cordones naranjas. También cambió la forma de financiación, ya que la venta de postales y cerillas, fuedejando paso al “cancionero” que tuvo una gran aceptación y se consolidó de tal forma que hoy en día es una de las mayores fuentes de ingresos de la peña.
El cancionero es un libro que apareció a finales de la década anterior, y que recogía las canciones sanjuaneras, insertando viñetas publicitarias entre sus páginas. Llamaba la atención del público, deseoso de aprender las canciones sanjuaneras, y del empresario, ya que para él que suponía un buen reclamo publicitario.
En el año 76 ya apareció en el banderín el que seria nuestro escudo, obra de J.A. Romera. En 1985 su hermano Francisco Romera lo volvió a incluir en los banderines y a partir de ahí en siguientes años se empezó a utilizar como escudo de la peña y a aparecer de forma habitual en los banderines.
años 80
La Peña Ilusión estaba ya plenamente consolidada, aunque sin ser de las más numerosas de la ciudad, pues había varias peñas que le llevaban bastantes años de ventaja.
Sin embargo por circunstancias ajenas a la voluntad de sus componentes, sus actividades se vieron un poco mermadas, ya que muy a su pesar, desaparecieron durante algunos años sus verbenas. Eran tiempos difíciles y la ayuda económica desinteresada se hacía de rogar.
En el año 87 tuvo lugar un incremento muy considerable del número de socios, llegando a ser aproximadamente 100 socios.
Por aquel tiempo la sede estaba en el bar “El Arco”, en la calle Zapatería. Se financiaba de la forma ya tradicional, pero además contaba con el bar de Valonsadero durante los festejos del Lavalenguas, la Compra y la Saca, que desde aquel año cambiaría su ubicación al lado derecho de la pradera.
años 90
En el año 90 Ricardo Martínez “el argentino”, uno de los músicos que tocaban en la charanga compuso una nueva música para el himno de la peña, si bien respetando la letra ya existente.
La peña cambió su sede al Bar Numancia, sito en la C/ San Benito nº 7 . Estaba regentado por los Hermanos Vela Ortega, de quienes la peña, obtuvo desde el primer día, un grato acogimiento. Su actitud favorecedora para con la peña y su colaboración siempre desinteresada, son sin duda razones de peso para estarles sinceramente agradecidos, y seguir manteniendo con ellos la excelente relación que nos une.
En el año 1992, la Peña Ilusión celebraba su 25 aniversario, y se volcó de lleno en este acontecimiento. Se consiguió recuperar las verbenas en la plaza de Herradores, que a partir de entonces se harían por la noche.
Se animó a los socios fundadores a formar nuevamente parte de la peña consiguiendo reunir a un buen número de ellos, algunos de los cuales no la han vuelto a dejar. Se hizo un pequeño lunch para homenajearles, y volvieron a desfilar y a disfrutar con la peña de nuestras queridas fiestas de San Juan.
El sábado Agés por la noche, la Peña Ilusión invitó a todo aquel que gustase a asistir a la plaza de Herradores y compartir su enorme tarta de cumpleaños. A ritmo de cumpleaños feliz se repartieron unas 900 raciones aproximadamente.
En el año 93 la Junta Directiva, consideró muy importante legalizar de alguna manera su existencia, por lo que se tomó la decisión de registrarse como una asociación cultural, ya que su razón de ser la incluye dentro del folklore de esta ciudad, y por tanto de su cultura. Se constituyó así, en el mes de mayo como una asociación de carácter civil, sin ánimo de lucro, que goza de personalidad jurídica propia y se regula por sus propios estatutos. Pasó a denominarse Asociación Cultural Peña Ilusión, y como tal figura en el Registro Provincial. Su principal objetivo es participar activamente y realzar con su presencia y actividades las fiestas de San Juan.
En año 97 se pudo adquirir un pequeño local a modo de almacén, para poder guardar la estructura metálica del bar de Valonsadero, y en el 98 se compró una furgoneta para su transporte. Con estas pequeñas adquisiciones, la peña tendría más autonomía, evitando que cada año, la junta directiva tuviera que buscar almacén y transporte para los enseres de la peña.
años 2000
Finalizado el año 2000, la peña se encontró sin presidencia para el año siguiente, no se presentaba ninguna candidatura, hasta que en abril de 2001, un grupo de socios de los más antiguos, ante la posible extinción de la peña, decidió tirar del carro una vez más, y salir adelante.
Ese mismo año se decidió crear un órgano de gestión permanente (OGA), independiente de la junta directiva, y que estaría formado por cinco miembros cuyos cargos se renovarían cada cuatro años. Su labor sería la de gestionar el patrimonio de la peña, y encargarse de las tareas administrativas. De este modo se restarían responsabilidades a la presidencia en curso, que podría centrar su trabajo en las actividades de su año.
En el 2002, se llevó a cabo una arriesgada iniciativa; dar a los socios un servicio de comedor durante las fiestas. La gestión fue difícil, se contrató una cocinera y se acondicionó un local. Hubo que prever cuantos socios iban a utilizarlo para que los gastos no se disparasen y finalmente resultó ser todo un éxito. Se apuntaron al comedor unos 60 socios, que por un incremento de 30 € en su cuota, que era 50 €, pudieron disfrutar de buena comida y cena todos los días de fiestas. La mayoría coincide en que lo mejor es poder comer todos juntos y estar de charla hasta que empiecen los toros, hasta que empiecen los agés…
El Viernes de Todos del 2003 uno de nuestros miembros, Santos Gómez, toreo uno de los novillos y se continuo dando el servicio de comedor para los peñistas en el local cercano a la residencia.
El 2004 inauguramos nuestro local propio de la Calle Postas, el local dispone de 2 plantas, cocina, baños y todo lo necesario para poder ofrecer el servicio de comedor, organizar las asambleas de la peña y lo que se precie.
El local se ha ido reformando, remodelando y decorando desde entonces hasta dejar un sitio idóneo para poder relajarnos y descansar durante en los Sanjuanes entre los desfiles, rondas y comidas.
La noche del Domingo de Calderas del 2004 por un azar nos encontramos en la zona con la Poca Pena y tocamos juntos un par de piezas, después aparecieron por lo alto de la calle el Desbarajuste y Los que Faltaban. Así, justo en el cruce de la zona se pusieron a tocar las charangas de las diferentes peñas alternativamente y luego al final todas juntas con los presidentes en el centro, así surgió el I Encuentro Interpeñas que se ha ido manteniendo junto con el resto de las peñas desde ese día hasta la actualidad haciendo un acto de hermanamiento de peñas muy bonito.
Después de muchos años bien acompañados por la Charanga Aburrecalles, en el 2006 se decidió cambiar de charanga para dar otros ritmos nuevos a la peña durante los desfiles, y así estuvimos probando un par de años hasta que en el 2008 debuto con nosotros «La Joven Mafia» que nos estan deleitando con su música hasta ahora.
Para el 2009 tuvimos varias novedades, nuestra querida furgoneta se había ganado su merecida jubilación, cuantos divertivos viajes desde valonsadero habíamos hecho con ella repleta de gente… así que la peña se hizo con otra, algo más grande, pero sin ventanas, por lo que los viajes se hacían mas intimos debido a la oscuridad y mucho mas calurosos (os lo puedo asegurar) aunque las risas dentro de ella han seguido igual que con la anterior.
Aparte de esto, también nos hicimos con el nuevo carrito tuneado para el Lunes de Bailas, ya habíamos probado en años anteriores, pero este ya fue el bueno. Desde entonces ya se formalizo nuestro peculiar Viacruxis hasta San Saturio parando en cada una de las cruces donde nuestro gran amigo Tito nos deleita con sus «evangelios» y los celebramos con un buen trago de vino.
Y en el 2010… se iniciaron las obras en los exteriores de la Plaza de Toros. El Viernes de Toros de ese año, un grupo de peñistas de la Ilusión se acercaron a las inmediaciones de la Plaza perfectamente equipados para realizar tareas de acondicionamiento de la zona. Todos con su mono de trabajo, casco, carretilla, herramientas e incluso su pequeña hormigonera (Todo a juego con los colores de la peña), señalizaron perfectamente la zona de obras y se pusieron manos a la Obra… y como las obras de palacio van despacio, cada año desde entonces nos volvemos a poner nuestra ropita de trabajo y continuamos con las labores.
Durante la Semana Cultural del 2012, los niños de la peña decoraron las paredes del local con unos bonitos dibujos de vivos colores de las escenas tipicas de Valonsadero. Mientras los mayores nos pusimos a jugar con juegos tradicionales que nos lo hicieron pasar a lo grande.